Financiación de Disputas

La financiación de disputas, o financiación por terceros, es un mecanismo que proporciona capital a demandantes, bufetes de abogados o empresas para litigar una o más disputas. El capital que proporciona un financiador se puede utilizar para cualquier aspecto del reclamo, como el pago de los costos de arbitraje, la contratación de abogados y/o de testigos expertos y otros costos asociados con la disputa. Un financiador también puede proporcionar capital de trabajo a un reclamante para sus operaciones comerciales, siendo el reclamo la única garantía para el retorno de la inversión realizada por el financiador. A diferencia de un préstamo tradicional, el retorno del financiador es sin recurso y se deriva únicamente de los ingresos de un reclamo exitoso. Si la reclamación no tiene éxito, el financiador no recupera nada.

La adopción del financiamiento de disputas como un arreglo de honorarios alternativo que ayuda a mitigar el riesgo legal y financiero para las firmas de abogados y las empresas involucradas en disputas está creciendo en toda América Latina. Para los profesionales del arbitraje y los demandantes interesados en comprender los aspectos básicos del financiamiento de disputas en América Latina, haga clic aquí para ver un análisis sobre el Estado del financiamiento de disputas en la primera edición de la Guía de Arbitraje en América Latina, donde se abarca:

  • El marco legal que rige el financiamiento de disputas en América Latina, incluyendo una breve mirada a la limitación en la transferencia de derechos litigiosos, protección contra tasas de interés de usura, leyes de conducta profesional y obligaciones de divulgación;
  • La situación actual del mercado financiero legal en la región;
  • Factores a considerar al seleccionar un financiador; y
  • Los criterios que suelen tener en cuenta los financiadores cuando analizan una posible inversión de financiación.